Sobre la derrota gerencial olímpica de Venezuela | Siete evidencias empíricas, y luego corroboradas en el libro “Cultura Gerencial en las Organizaciones del Deporte en Venezuela” Escrito por el Dr. Summar Gómez
Un análisis profundo revela las causas detrás del declive del deporte en Venezuela.
—Hay algo que no entiendo —dijo uno de los atletas—. Las autoridades del Comité Olímpico y del Ministerio del Deporte en Venezuela siempre anuncian pronósticos de resultados con gran entusiasmo, pero cuando terminan los eventos y los resultados no se alcanzan, desaparecen sin dar explicaciones.
—Es lógico —respondió otro—. Esos “pitonisos” con sus bolas de cristal se han convertido en el hazmerreír de América y del mundo. No han acertado ni una de sus predicciones. De hecho, creo que un nombre más apropiado para ellos sería “Profetas del Desastre”.
Fuente: https://talcualdigital.com/fracaso-olimpico-por-jesus-elorza/
Foto: EFE
Han pasado siete días desde que el icónico actor Tom Cruise se robó el espectáculo durante la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de París 2024 y no hay un informe técnico del ciclo olímpico. Por tal motivo, se confirma que el fracaso de Venezuela en los Juegos Olímpicos de París 2024 no puede considerarse un simple tropiezo, sino una nueva manifestación del derrumbe del modelo gerencial populista basado en una política estatal, un síntoma profundo de los problemas estructurales que atraviesa el deporte venezolano. Este fracaso, más que una derrota en el medallero, representa el reflejo de años de crisis económica, falta de inversión en infraestructura deportiva, y una gerencia, gestión y administración del Deporte, la Educación Física y la Recreación que no ha logrado adaptarse a las exigencias modernas en la ruta hacia el alto rendimiento y, derivada de no contar con una práctica masiva de la población.
En abril de 2024 publiqué mi reciente libro https://summargomez.com/mis-libros/# titulado “CULTURA GERENCIAL EN LAS ORGANIZACIONES DEL DEPORTE EN VENEZUELA” a efectos de esta investigación, se decidió tomar como eje de comprensión a las organizaciones del deporte en Venezuela, donde de acuerdo a la naturaleza y orientación de las mismas, la cultura gerencial privilegia uno o varios aspectos, contenidos y valores, elementos procedimentales o direccionales, que abonan en el desarrollo e internalización de dicha cultura.
En consecuencia, pareciera que existe una suerte de teleología (finalidades en sí mismas), en la cual los valores y creencias se organizan de forma particular, idiosincráticas. Se infiere que tiene que ver con los estilos gerenciales trasplantados o implicados en las dependencias tecnológicas de los países en desarrollo, en la cual las copias de modelos gerenciales no toman en cuenta particularidades culturales y económicas, experiencias de gestión, etc., que pueden resultar más útiles en la conformación de una cultura gerencial autóctona.
Dicha cultura gerencial en las organizaciones del deporte hoy, es la herencia de personas que en general no eran profesionales universitarios egresados del área de la Educación Física, y adicionalmente carecían de formación gerencial, por lo general ex deportistas que cumplen esta función, o personas cercanas al deporte sin una formación adecuada en materia de gerencia aplicada a la actividad deportiva. Más recientemente y dado el auge e internacionalización de la actividad deportiva, en menor medida se han incorporado a las organizaciones del sector, tanto a las del deporte profesional como a las de gestión económica, profesionales para asumir cargos de conducción que carecen de formación en materia gerencial.
Estas evidencias empíricas, y luego corroboradas a la lo largo de la investigación permiten llamar la atención sobre la existencia de cierta “Cultura Gerencial” en las organizaciones del deporte en Venezuela impregnada por: https://www.researchgate.net/publication/331132231_Cultura_gerencial_en_las_organizaciones_del_deporte_profesional_Caso_Venezuela
PRIMERO: La Visión de los fundadores que crearon estas organizaciones, los cuales “viniendo de abajo” fueron deportistas, entrenadores, monitores deportivos, árbitros o profesores de educación física, que con mucha disciplina, sin modificar mucho su estilo de vida, ni la intensidad con que realizaban su trabajo se transformaron en autoridades, gerentes o dirigentes deportivos.
SEGUNDO: Un relevo generacional que ha basado su existencia en la comodidad, es inminente una crisis generacional, más si creen que el éxito depende de los recursos materiales y financieros, sin darse cuenta que el gerente del deporte no tiene descanso y que una organización del deporte hoy en día depende más de la capacidad generadora de sinergias que de los recursos financieros con que cuente.
TERCERO: El autoritarismo es también la norma en las organizaciones del deporte en Venezuela.
CUARTO: El que este sea un país rentista, donde priva el momento, y el cortoplacismo se impone. La volatilidad en la manera que los precios suben desde 7 dólares por barril en 1997 hasta más de 100 dólares en 2014 y en los actuales momentos en 84,19, pareciera que no da el tiempo para mantener planes más allá de un horizonte de 5 a 7 años. En un país donde mínimo transcurren seis años para formar una selección de relevo, todo se convierte en un hay que recuperar con creces (de ser posible antes de que se vaya a invertir). Los instantes, el corto plazo, son tan breves que el factor clave es la retórica, no los hechos, es el terreno de la eterna promesa futura, más que gerentes tenemos mercaderes, y el negocio mejor para un mercader es el de la política, porque como político se está cerca de donde hay.
QUINTO: La retórica manejada del modo que se ha mencionado conduce al predominio de la inconsistencia. Una revisión de las declaraciones públicas de dirigentes deportivos en los medios, inmediatamente se remite a lo antes dicho: un dirigente con más de 14 años al frente de una federación deportiva afirma luego de salir y en apoyo a su sucesor en un proceso electoral “en tres meses yo resuelvo los problemas sin recursos”, o bien “no habrá luego de mi gestión un niño más en la calle sin hacer deporte” y pasa el decenio y la ocurrencia es: “no hemos podido pues la anterior administración no nos deja”. Es esta la norma en la conducción de las organizaciones del deporte profesional en nuestro país, y tanto lo es que pareciera que se logra más respeto mientras más grande sea la exageración, siempre habrá un recurso que justifique el lenguaje: “mira eso lo dije en otro contexto”, “las cosas cambiaron y no puedo”, “es una manipulación mediática”, “eso no lo dije en serio”.
SEXTO: Donde todo transcurre en medio de buenas intenciones, es un orgullo poseer la constitución y las leyes más avanzadas del mundo, el problema radica en que para ganar medallas y competiciones primero hay que invertir y entrenar, si la gerencia honrara todas sus deudas, cumpliera con las normas y acuerdos establecidos con todos los actores, muy probablemente se recuperaría el sitio de honor que hemos perdido con Colombia en los pasados XIX Juegos Bolivarianos Valledupar 2022 e intentaríamos sumar más medallas en los XX Juegos Bolivarianos Ayacucho-Lima 2025.
SÉPTIMO: Las leyes, las normas, los reglamentos, están sujetos a las reglas del poder, en cualquier instancia sea una Alcaldía, una Gobernación, una Universidad, una Federación, un Club Deportivo. La interpretación no depende de las pruebas, depende de la relación de poder. Es fácil perder la legitimidad pues las leyes, normas, reglamentos son tan exigentes que colocan al Atleta, al Deportista, al Practicante, al Entrenador, etc., en una condición de delito técnicamente inevitable. Por otra parte, se crean incentivos perversos pues más retorno en una situación laboral, sea la que sea, tiene un deportista que al amparo de la ley la utiliza en su favor, que el deportista esmerado en realizar bien su tarea, pues la remuneración no se sujeta a la productividad sino a la relación de poder, y más gana quien menos haga.
Foto: EFE/ Miguel Gutiérrez.
No obstante, y a pesar de todo, existen organizaciones del deporte en Venezuela que agregan mucho valor social, que comparten el éxito con su gente y que cuentan con una lealtad sin límites de sus usuarios, en ellas hay también gerentes en forma anónima que garantizan con eficacia, eficiencia y transparencia una gestión exitosa, en todo caso todo ello forma parte de la Cultura Gerencial instaurada y este fenómeno es el que hay que estudiarlo seriamente, más allá de estas evidencias empíricas aquí reseñadas.
En consecuencia, en Venezuela, el deporte nunca ha sido una prioridad, «ni en democracia ni en dictadura». Sin embargo, desde que entró Chávez al poder, a finales de la década de los 90, y hasta la actualidad, aún bajo administración de Nicolás Maduro, la participación de la nación en competencias regionales y del mundo ha decaído. ¿La razón?
La desarrollamos respondiendo una primera pregunta en el libro ¿Cuál es la visión de los gerentes en relación al cómo influye la cultura gerencial sobre la conducción efectiva de las organizaciones del deporte en Venezuela?
Texto extraído del libro: “Cultura Gerencial en las Organizaciones del Deporte en Venezuela”
Dr. Summar Gómez (2024)
https://summargomez.com/mis-libros/#
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